Las redes sociales forman parte de nuestro día a día, de tal forma, que ya apenas prestamos atención a la privacidad de nuestros datos personales sensibles, que conforman nuestra identidad digital, despreocupándonos de quién y cómo puede acceder a esta última última. En este sentido, son múltiples los usos indebidos que pueden hacer terceros de todo aquello que compartimos, acarreándonos indeseables consecuencias.
Para profundizar en esta cuestión, basta con hacer una búsqueda de sobre nosotros mismos para verificar que públicamente hay datos de identificación y contacto, trayectoria profesional, geolocalizaciones y, por supuesto, fotografías. Imagina todo lo que se puede hacer con este volumen de contenidos; imagina, por tanto, todo lo que puede hacer un cibercriminal —por ejemplo, hacerse pasar por ti.
En función de lo anterior, y sin necesidad de alarmarnos pero sí estableciendo un mayor cuidado, les recomendamos la presente infografía, compartida inicialmente por la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI). Solo así conseguiremos una mayor sensibilización y, por supuesto, evitar riesgos innecesarios a la hora de participar en los medios digitales.