A partir de hoy lunes, 5 de enero, las sanciones graves por piratería se multarán con entre 150.000 y 600.000 euros, tanto para los que cometen la infracción como para los intermediarios que no colaboran. Este incremento de las cuantías se debe a la entrada en vigor, el pasado día 1, de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual.
Específicamente, entre 150.000 y 600.000 euros será la multa que reciban aquellas páginas que vulneren los derechos de propiedad intelectual, así como las multas del mismo importe para aquellos prestadores de servicios de intermediación, los servicios de pagos electrónicos o de publicidad que se nieguen a suspender el servicio a la web infractora.
La maquinaria legal se pone en marcha una vez que, puesta la denuncia por parte del titular de los derechos de autor, la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual solicita al responsable la retirada del contenido. Si en un plazo de alrededor de diez días no se produce dicha retirada, esta sección podrá solicitar la colaboración de los intermediarios para que suspendan el servicio. Yendo más allá, la negación a colaborar también se considerará una infracción, según establece el artículo 11 de la Ley de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico, y esto acarreará multas de entre 150.000 y 600.000 euros.