¿Puede una “simple” línea de código paralizar el tráfico aéreo de una potencia como es Reino Unido? En realidad es una pregunta retórica, ya que así ocurrió recientemente, según un artículo de Xataca: el 12 del pasado mes de diciembre se produjo esta complicada situación para la aviación británica y que ha sido explicado recientemente por un informe.
Recoge dicho informe que la NATS, la agencia responsable de operar el tráfico en UK, tuvo que habilitar terminarles adicionales debido a un problema en el software que gestiona los vuelos y que anteriormente nunca se había producido. Explica que, de entre los 50 sistemas y los más de 4 millones de líneas de código que se ejecutan, una sola fue capaz de bloquear el tráfico, ya que un controlador pulsó un botón que modificó el estado de las workstation «a modo observación».
Esto último provocó que el sistema principal del servidor asumiera que tenía más recursos de su capacidad, apagándose para evitar la introducción de datos erróneos. El respaldo no funcionaba al estar la mencionada workstation en modo observación. Tardaron 45 frenéticos minutos en resolverlo, aunque el pánico inicial de los responsables de sistemas y las quejas de los pasajeros que veían sus vuelos retrasados fueron inevitables.