Cuando finaliza el ciclo de vida de una información sensible es fundamental que su destrucción garantice su confidencialidad y que, de esta forma, que no se produzcan filtraciones de datos claves empresariales. Tanto el almacenamiento en papel, disco duro o de otro tipo requiere de una metodología específica, segura y privada, por profesionales cualificados.
Varios son los motivos por los que una empresa debe deshacerse de un volumen de datos: información obsoleta, secreta o que ya ha superado le periodo legal de conservación. De hecho, la documentación que refleja cuentas, datos e información fiscal, estrategias de comercialización o contenidos sobre clientes si cae en manos de los competidores, puede provocar que estos últimos puedan acceder a proveedores o incluso a los propios clientes. A este elevado riesgo hay que sumar la normativa referente a la Protección de Datos (LOPD) que exige, además, que los registros estén en cumplimiento de la ISO27001 de Seguridad de la Información.
En función de lo anterior, la destrucción debe ser ejecutada con una maquinaria específica por, repetimos, profesionales cualificados, que, aun en contra de la creencia popular, supone un importante ahorro de costes y tiempo. Valora Data pone a tu disposición el Servicio DESCON: certificados de destrucción de datos.