Más de 100.000 millones de dólares es la cantidad estimada que facturará la enseñanza online el próximo año, también conocida como e-learning. Estos números se deben a que la formación virtual es una ventaja para las empresas, ya que así se eliminan gastos de desplazamiento, alojamiento y permite una formación a múltiples personas de forma simultánea.
Los países que más han apostado por este tipo de docencia son los correspondientes a América del Norte y Europa Occidental e incluso Asia, los cuales han contribuido a un crecimiento de este sector del 55,21%. Pero los datos van más allá: entre el periodo de 2011-2016, la tasa media de crecimiento se situará en un 7,6% anual, augurando que en 2019 cerca del 50% de las clases serán impartidas de forma virtual. Y no solo hablamos de un ahorro en costes (un 50 %) sino de una modificación importante de los hábitos de estudio.
A todo lo anterior hay que sumar el teletrabajo. De hecho, en Estados Unidos se estima que será el 43 % de los trabajadores, según un estudio de Forrester Research. En este sentido, es indispensable que las empresas están preparadas para ofrecer una formación a distancia que proporcione una alta cuantificación a los empleados en estos mercados ultracompetitivos.
¿Qué te parece? ¿Ofreces a tus trabajadores formación de este tipo?