¿Te preocupa tu privacidad en Internet? Si tu respuesta es afirmativa, perteneces a ese grupo de personas que ha empezado a cuestionar cómo se deben ver sus datos personales en la red de redes. A esto último hay que sumar el incremento de malware y el llamado cibercrimen. Pero vayamos por partes y descubramos qué está ocurriendo.
La pérdida de la privacidad: a pesar de que el escándalo de la NSA (La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos) y sus programas de vigilancia a los usuarios de las redes sociales sea uno de los motivos por los que ahora se cuida más la privacidad, en realidad la responsabilidad principal la tiene el propio individuo. El sentido común, que como dicen suele ser el menos común de los sentidos, se debe imponer y ser el baluarte a la hora de compartir contenido personal.
De igual modo, hay que reconocer el aumento de los códigos maliciosos no ayuda a mantener a buen recaudo los datos. En este punto es fundamental no navegar por portales sospechos y no atender a correos electrónicos con remitentes desconocidos o que nos piden movimientos que implique ofrecer información sensible. No está de más recordar que ninguna entidad realizar este tipo de gestiones vía electrónica. Recuerda que esto último es la principal herramienta del cibercrimen.
En cuanto a los consejos para prevenir que el riesgo sea aún mayor, la Oficina de Seguridad Informática recomienda los siguientes puntos:
1. No facilitar a nuestros contactos información sensible personal: PIN, contraseñas, datos bancarios… ¡A nadie!
2. Atención a las redes Wi-FI inseguras o públicas. Si no están protegidas o son públicas, ¡cualquier puede acceder a tu dispositivo fácilmente! Resiste la tentación de conectarte.
3. Aceptar desconocidos en las redes sociales: ¿realmente sabes quién es esa nueva persona que quiere añadirte? ¿Sabías que su intención podría ser intentar suplantar tu identidad?
4. Los mensajes en cadena, bulos… sí, aún seguimos cayendo en este tipo de engaños. ¡Contrasta la información antes de crear alarma social!
5. Desactiva la descarga automática de ficheros y fotografías.
6. Borra tu historial de conversaciones. Recuerda que podrían acceder al mismo y sería una intromisión grave a tu intimidad y a la de tus contactos.
7. No practiques sexting. Siempre se pierde el control de este tipo de contenidos y podría perjudicarte a todos los niveles.