La crisis sanitaria de la COVID-19 ha sido un varapalo de proporciones enormes para el tejido empresarial a nivel mundial. Pero, como siempre sucede con las catástrofes, hay lecturas positivas que pueden realizarse de cara al futuro para prevenir daños similares ante situaciones imprevistas. La más importante de ellas es, probablemente, la creación de un plan de continuidad de negocio. Aquí queremos contar los 5 pasos fundamentales para construir uno de cara a 2021.
La necesidad de un plan de continuidad de negocio
El 11 de marzo de 2020, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director de la OMS (Organización Mundial de la Salud), declaró a la enfermedad COVID-19 como pandemia. En ese momento, ‘solo’ había 118 000 casos registrados (hoy, casi 80 millones) y 4291 fallecidos (actualmente, 1,7 millones).
Tres días después, España, junto a otros muchos países de la Unión Europea, aprobó el estado de alarma y, con él, el confinamiento domiciliario de la población y el cierre de toda actividad no esencial. Según el Departamento de Seguridad Nacional, el 14 de marzo de 2020 había en el país 5753 casos confirmados y 136 fallecidos con una incidencia acumulada de 12,23 casos por 100 000 habitantes.
Esas cifras, que al día de hoy no resultan sorprendentes, provocaron que, entre marzo y septiembre de 2020, en España se destruyeran aproximadamente 77 000 empresas (el 98 % de ellas, pymes). Solo 20 000 menos que entre 2008 y 2012, los años más duros de la anterior crisis económica. Eso a pesar de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). El 51 % de ellas carecía de un plan de continuidad de negocio que les permitiese interrumpir su actividad ante el desastre y restaurarlas después.
Los 5 pasos indispensables para crear un plan de continuidad de negocio
La vacuna ya está aquí y promete aportar algo de estabilidad a 2021. Sin embargo, va a ser un año convulso, por lo que enfrentarlo teniendo bajo el brazo un plan de continuidad de negocio se antoja fundamental. Su elaboración debe cimentarse en estos 5 pasos:
- ¿Qué hemos aprendido? Las empresas que están pensando en preparar un plan de continuidad de negocio para 2021 es porque han sobrevivido a la que, presumiblemente, ha sido la parte más dura de la crisis. De ella habrán aprendido una serie de lecciones que utilizar como cimientos.
- Análisis preventivo. En este punto hay que estudiar los procesos fundamentales de la compañía, su infraestructura TI y cualquier otro elemento básico para su funcionamiento. Esto es indispensable para identificar aquellos que son críticos y para elaborar estrategias que permitan salvaguardarlos en caso de sufrir otra crisis.
- Identificar las amenazas. No todas las empresas son igual de vulnerables a las mismas amenazas. Por ejemplo, en 2008 el sector más afectado fue el de la construcción, pero en esta crisis ha resistido bastante bien. En cambio, la COVID-19 se ha cebado especialmente con la hostelería y el comercio.
- Pautas de respuesta y recuperación. Una vez identificadas las amenazas, llega el momento de establecer cuáles serás las acciones a llevar a cabo en caso de que se conviertan en un riesgo real.
- Evaluación. Nada es perfecto. Además, los tiempos cambian y las empresas también. Por eso, es fundamental estudiar el plan cada cierto tiempo e, incluso, probarlo mediante simulaciones. Solo así será posible saber si ha quedado desfasado en algún sentido y tenerlo siempre a punto para cuando sea necesaria su utilización real.
En definitiva, un plan de continuidad de negocio puede marcar la diferencia entre la supervivencia o no de una empresa de cara a un año tan inestable como va a ser 2021. En este sentido, te animamos a echar un vistazo a los servicios de ValoraData. Pueden serte realmente útiles si sobreviene otra crisis como esta.